Cuando un amuleto o talismán se rompe, significa que ya ha hecho su trabajo, por tanto no debes asustarte. No es nada malo.
Simplemente, ha absorbido todas las energías negativas que iban dirigidas hacia ti. Lógicamente si ocurre esto, debes deshacerte de él, por mucho que te guste.
Te recomendamos que, o bien lo deseches o lo siembres, para que se purifique con la Madre Tierra.
¿Y qué ocurre si un amuleto se pierde?
Si pierdes un amuleto y no lo encuentras por ningún lado, el significado es que ya no es para ti y necesitas otro distinto. Puede suceder que el amuleto o talismán vuelva a aparecer «Como por arte de magia». En este caso, debes hacer caso a tu intuición y decidir si quieres volver a tenerlo contigo o dejarlo ir.
Ritual para cargar un amuleto
Para realizar este ritual necesitas muy poco, solamente un vaso de cristal con agua, sal de grano, una vela blanca, incienso (palo santo, copal o salvia) y un lugar donde sepas que el amuleto no será molestado ni tocado. Es aconsejable que se realice después de un baño, así logramos limpiarnos de todas las vibraciones, y con ropa blanca limpia.
Arma tu altar con todos los ingredientes. Utiliza inciensos para purificar el lugar, dándole una vuelta a toda la habitación, luego pósalo en el altar.
Primero tomamos nuestro amuleto en las manos, cierra los ojos y ahora visualiza un rayo de energía que lo atraviesa, esto deberá suceder por un período de 15 a 20 minutos, sin embargo, tú misma sentirás cuando el amuleto este completamente limpio, en ese momento debes agradecer a las fuerzas universales y estará completamente como nuevo.
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La duración de un amuleto es eterna, si bien nosotros deseamos que sea así. De igual modo, si por alguna causa el amuleto se rompe, no debes repararlo, sino que lo mejor es enterrarlo en un lugar importante para ti y dar las gracias por su ayuda.