En el vasto universo de los cristales, hay uno que parece haber sido tejido con hilos de luna y que vibra con una energía tan pura, que basta con tenerlo cerca para sentir alivio, claridad y paz. Estamos hablando de la Selenita, un cristal sagrado que en Fulgórica amamos profundamente, no solo por su belleza etérea, sino por su poder de protección, limpieza y elevación espiritual.
¿Qué es la Selenita?
La Selenita es una variedad del yeso cristalizado, reconocida por su color blanco translúcido y su textura suave, casi como si fuese un rayo de luz solidificado. Su nombre proviene de Selene, la diosa griega de la Luna, y no es casualidad: este cristal porta la energía de lo sutil, lo místico y lo celestial.
La Espada de San Miguel Arcángel
Una de las formas más poderosas de intencionar la Selenita es visualizándola como la espada de luz del Arcángel Miguel, el gran protector, el que corta con firmeza todo aquello que no nos deja avanzar.
Puedes sostener tu Selenita como si fuera una vara o espada luminosa, cerrar los ojos y pedir:
“San Miguel, corta todo lazo energético que ya no necesito. Libérame de las ataduras que me drenan. Cúbreme con tu luz.”
Este acto simbólico y energético ayuda a disolver vínculos energéticos negativos, liberar miedos, pensamientos repetitivos o incluso cargas que hayas absorbido del entorno.
Propiedades mágicas de la Selenita
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Purificación energética: limpia tu campo áurico, el ambiente y otros cristales.
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Elevación espiritual: su vibración alta favorece la meditación, la canalización y la conexión con tus guías.
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Corte de lazos energéticos: ideal para rituales de cierre, liberación emocional o protección.
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Claridad mental y paz interior: calma los pensamientos, relaja el cuerpo y estabiliza la energía.
Es el cristal perfecto para colocar en tu altar, junto a tus cartas, tus velas o tus objetos sagrados. También puedes pasarla por encima del cuerpo antes de dormir, para descargar energías acumuladas.
Cuidados importantes
La Selenita es tan especial como delicada. Por eso, es importante que sepas cómo cuidarla:
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NO la mojes. Este cristal se disuelve en contacto con el agua. Nunca lo limpies bajo el chorro ni lo sumerjas.
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No necesita limpieza energética externa. La Selenita es uno de los pocos cristales que se limpia a sí misma y limpia a otros. Puedes colocar tus otros cuarzos sobre una placa o varita de Selenita para restaurarlos energéticamente.
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Mantenla lejos de la humedad y golpes. Guárdala en un lugar seco, con cuidado, ya que es frágil y puede quebrarse fácilmente.
Ritual con Selenita para cortar lazos energéticos
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Busca un espacio tranquilo y coloca tu Selenita entre tus manos o sobre tu pecho.
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Cierra los ojos, respira profundo y visualiza una luz blanca envolviéndote.
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Pide con intención clara al Arcángel Miguel que te ayude a cortar cualquier energía que ya no te pertenece.
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Imagina cómo tu Selenita se convierte en una espada de luz que disuelve esos lazos.
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Da las gracias y termina el ritual con una afirmación:
“Me libero con amor. Estoy en paz. Estoy protegid@.”.
¿Ya trabajaste con la energía de la Selenita? Cuéntanos en los comentarios o comparte este artículo con alguien que lo necesite.